domingo, 28 de febrero de 2010

GENERACIÓN "NI-NI"

La pregunta: ¿estudias o trabajas?, usada por muchos para romper el hielo, o incluso para ligar, ya no da resultado. Los sociólogos han detectado la aparición de una nueva generación, la de los “ni-ni”, caracterizada por el simultáneo rechazo a estudiar o trabajar.
Ojo al dato: más de la mitad de los jóvenes españoles con edades comprendidas entre 18 y 31 años no poseen un proyecto que les ilusione; el 40% afirma no leer ni un libro al año.
La pregunta que ronda nuestras cabezas es ¿por qué ha surgido esta nueva generación?

-Educación errónea. Expertos afirman que la excesiva permisividad de los padres puede tener parte de culpa. Sus padres se han volcado en ellos, les han dado todo y les han librado de cualquier esfuerzo y sacrificio. Como consecuencia, surgen los nini.

-Futuro poco esperanzador. Nosotros, los jóvenes españoles, hemos crecido en un mundo de mejora continuada del nivel de vida. Ahora, nos enfrentamos a la crisis, plagada de incertidumbre y deterioro de las condiciones laborales: precariedad, infraempleo, mileurismo, no valoración de la formación (sólo el 40% de los jóvenes universitarios tiene un trabajo acorde con su formación). Es muy duro aceptar que nuestra calidad de vida será peor que la de nuestros padres.

-Otra opción, comentada por el catedrático de Psicología Social Federico Javaloy en ElPais.com, es que a los jóvenes no les gusta el panorama laboral que se ofrece. Según Federico Javaloy, los jóvenes no son apáticos ni desilusionados, el fallo es de la educación y los medios de comunicación, que no son capaces de ofrecerles un menú laboral apetecible.

En mi opinión, una persona que deja de estudiar a los 15 o 16 años para tumbarse en el sillón a ver la tele, no tiene derecho a decir que esté desilusionado por la situación laboral, ya que no tiene ni la más mínima intención de conocerla.

Algo muy común que creo está pasando en la sociedad actual es que, una persona, simplemente por el hecho de tener un título universitario, piensa que va a llegar nuevo a una empresa a ser “Director General”. ¿Todavía no han oído eso de: sabe más el diablo por viejo que por diablo?

Es cierto que nos enfrentamos a unos años difíciles, pero ese no es motivo para apalancarse y quedarse paralizado; debería ser un estímulo para demostrar lo que valemos, en vez de todo lo contrario.

martes, 2 de febrero de 2010

Test DISC (The DISCovery Personality Test)


La personalidad tiene un tremendo impacto en nuestro trabajo, crecimiento personal y relaciones con las personas. Es un test muy usado por las empresas en el proceso de selección. También puede emplearse para ayudarse a sí mismo, para detectar cuáles son las preferencias profesionales y laborales, eligiendo así la actividad más adecuada. Es muy útil también para formar grupos de trabajo eficientes. Muestra el potencial del individuo para un puesto y su potencial de desarrollo.

De manera simplificada, el test clasifica a las personas en cuatro grupos: D, I, S y C.

D - DOMINANTES: Personas decididas, rápidas, continuamente en pos de resultados concretos. En sus excesos los D pueden mostrarse prepotentes, poco considerados de los sentimientos ajenos y escasamente cuidadosos de los detalles.
I - INFLUYENTES: Personas comunicativas, que dan importancia a los sentimientos, de buen humor, inclinadas a establecer amplias relaciones sociales. En sus excesos los I pueden mostrarse desorganizados e irascibles.
S - ESTABLES: Personas tranquilas, serviciales y solidarias, preocupadas por mantener un entorno seguro, sin cambios abruptos. En sus excesos los S pueden resultar apegados al pasado, dubitativos y temerosos.
C - CONCIENZUDOS: Personas racionales, rigurosas, legalistas, interesadas en controlar en detalle la corrección de los procedimientos. En sus excesos los C pueden ser ritualistas, pedantes y quedar paralizados por ansias de perfeccionismo.

Según los expertos, podemos tener hasta tres tendencias de comportamiento importantes, aunque no todas las combinaciones son válidas.

Algunos de vosotros os estaréis preguntando lo mismo que yo: ¿qué pasa si se repite el test? ¿se obtienen los mismos resultados? Bien. Pues la respuesta es que en un 90% de los casos sí. Y otra pregunta importante: ¿se puede cambiar de

Me ha impactado un dato que he encontrado buscando en la red: Hitler y la madre Teresa de Calcuta eran completamente iguales de temperamento! La diferencia entre ellos eran las intenciones de cada uno.

Seguramente muchos de nosotros tengamos a enfrentarnos a un test parecido, o incluso este mismo, cuando empecemos nuestra vida laboral. Es decir, el año que viene!

Si alguien quiere informarse un poco más sobre el tema, os dejo un link interesante.

http://www.iedisc.es