sábado, 3 de abril de 2010

Diseño del proceso productivo II

FACTORES CONDICIONANTES DEL DISEÑO DEL PROCESO

Como todos sabemos, existen principalmente ocho factores condicionantes del proceso productivo: la intensidad de capital, la flexibilidad, la integración vertical, la participación del cliente, la naturaleza de la demanda, el nivel de calidad de los outputs, el efecto aprendizaje y la planificación y evaluación financiera. A continuación voy a detallar alguno de ellos:

INTEGRACIÓN VERTICAL

Puede definirse como el grado en el que el propio sistema de operaciones de una empresa se hace cargo de todo el proceso productivo.

Todas las empresas compran recursos (materias primas, energía…) a otros productores. Cuanto mayor sea la cantidad de procesos de la cadena de suministros que desempeña la propia organización, tanto mayor será el grado de integración vertical.

La integración vertical puede ser hacia atrás (sustituimos a nuestros proveedores) o hacia delante (sustituimos a nuestros distribuidores). El fenómeno contrario a la integración vertical se denomina OUTSOURCING.

Ventajas de la integración vertical

Posibilidad de mejorar la participación en el mercado y permitir que una empresa ingrese en otros mercados más fácilmente. La integración vertical puede generar ahorros si cuenta con las habilidades necesarias para realizar algunos productos a menor costo o con un resultado de mayor calidad. Si los recursos adquiridos al eslabón de la cadena que se integra son básicos, la no-integración puede suponer la pérdida de competitividad.

Ventajas del outsourcing

Si el consumo de un recurso es bajo y su gestión eficiente tiene una cierta economía de escala, suele ser más interesante que una empresa externa acumule la producción de muchos clientes y obtenga la escala necesaria.

Se está convirtiendo en habitual el uso del outsourcing cuando la tecnología utilizada tiene un nivel de complejidad tal que mantenernos en primera línea exige esfuerzos que no se ven recompensados por los beneficios obtenidos.

PARTICIPACIÓN DEL CLIENTE

La participación del cliente refleja en qué medida y de qué modo éste forma parte del proceso productivo. En los servicios, el contacto con los clientes es una variable decisiva. Este puede analizarse desde, al menos, tres puntos de vista: el autoservicio, la selección de productos y el tiempo y ubicación.

El autoservicio

Algunos clientes prefieren realizar parte del proceso que normalmente ejecuta el proveedor y lograr así algún ahorro. Esta opción suele ser empleada por numerosos minoristas, especialmente en aquéllos sectores en los que se compite en precios.

La selección de productos

Las empresas que compiten mediante la flexibilidad en productos suelen permitir que sus clientes efectúen la selección de éstos, aporten sus propias especificaciones e, incluso, participen en el diseño (ejemplo: construcción de un chalet).

El tiempo y ubicación

El momento y la localización de la prestación de un servicio son factores críticos cuando la presencia del cliente sea indispensable.

Por ejemplo, cuando vamos al dentista, es necesario concertar la cita con el cliente cuándo y dónde se prestará el servicio, con anterioridad a que éste se desarrolle. Sin embargo, cuando cogemos un taxi, no se puede concertar previamente cuándo el servicio va a ser necesario.

Los servicios que implican mayor contacto con el cliente suelen requerir una menor intensidad de capital y una mayor flexibilidad de los recursos que aquéllos que no precisan la participación de sus receptores.

La presencia de los clientes suele afectar negativamente al rendimiento del proceso, al impedir que se desarrolle de forma fluida y equilibrada y dificultar el aprendizaje mediante una repetición elevada de la ejecución de las mismas tareas y en las mismas secuencias. Cuando mayor sea el alejamiento del cliente del proceso, menor será su coste, lo cual puede lograrse mediante la aplicación de distintas tácticas.

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